sábado, 17 de noviembre de 2012

Aprendiendo a volar






         Don David es un apicultor de Vilaflor. Mientras paseamos por sus colmenas, después de haberme puesto ropa protectora, guantes y cobertor para la cabeza, me explica que para acercarse a las colmenas hay que ir de blanco (el color de la Pureza), pues dice que es el color que las abejas toleran bien por identificarlo mejor con el entorno de las colmenas, y nunca de rojo o amarillo pues las altera. Él no se ha puesto absolutamente ninguna protección pues dice que sus abejas ya le conocen muy bien y se ha acostumbrado a sus picaduras. Nos acercamos a una de las colmenas y con sus dedos descubiertos coge a una de las abejas posadas en el exterior, la cual parece no molestarse salvo por el ligero movimiento de sus patas. Mientras él la manipula y me enseña su cuerpo comenta que la abeja autóctona de Canarias es la negra, y que se diferencia de otras especies que también podemos encontrar en las islas, como alguna variedad africana que es más amarilla, por su espléndida miel y su menor agresividad. Luego abrió una de las colmenas y extrajo uno de los panales lleno de cera y miel mientras las abejas zumbaban a nuestro alrededor. Me habló de las maravillas de la miel de Retama, de Tajinaste, de Azahar, de Romero, de Tomillo ... Más tarde, ya en su casa, degustamos tranquilamente alguna de esas delicadezas. Luego le dije:

- Don David, le voy a pedir algo que quizá le extrañe.

- Diga Usted lo que guste.

- Desearía poder estar a solas un rato, lo más cerca posible de las colmenas.

Él, en efecto, me miró un tanto extrañado al principio, pero sonriendo me dijo:

- Ustedes los de la ciudad necesitan la tranquilidad del campo para liberarse de sus prisas y sus preocupaciones, porque si no enloquecerían. Por eso, y porque me parece buena persona, voy a confiar en usted y le dejaré una rato a solas con mi tesoro, pero le ruego que si se le acerca alguna abeja por favor no se mueva ni realice gestos bruscos.

- No se preocupe que así lo haré.

Luego me acompañó al campo de las colmenas.

- Hasta aquí (me indicó a unos 30 o 40 metros de las colmenas). No se acerque más sin llevar protección. Volveré en ... ¿1 horita?

- De acuerdo, le respondí mientras él regresaba a sus labores.

Observé el entorno. A lo lejos se veían las abejas sobrevolando alrededor de las colmenas, y me senté a la sombra de un sauce para meditar tranquilamente y sintonizar con el lugar. El ambiente y su silencio me envolvieron y pronto entré en un estado de profunda calma. Varias veces oí a mi alrededor el zumbido de las abejas, pero decidí no abrir los ojos bajo ningún concepto y permanecer tranquilo y sereno.





No llevaba mucho tiempo en ese estado, cuando me vi nuevamente transportado, en compañía de dos abejas obreras que me parecían casi de mi tamaño, a una de las colmenas de la Fraternidad de Apicultores. Allí, como en la ocasión anterior, en medio de un olor indescriptible, mezcla de eucalipto y laurel, me esperaba la maestra y reina Ibdana, la cual me saludó con cortesía y afecto mientras me indicaba que me acercara y sentara a su lado.

- Veo que has probado nuestros dones.

- Sí, maestra Ibdana, un apicultor amigo me ha dado a probar una sabrosa miel de retama. ¿pero cómo lo has sabido?

- Porque puedo ver en tu cuerpo, y más allá de él, el rastro de la esencia de nuestra miel y su efecto sobre tu energía vital. Además dice un axioma que “La miel dulcifica” y lo noto en tus emociones desde la última vez que nos visitaste.

- ¿Te refieres a que me encuentras más tranquilo y sereno?

- Sí, algo más, aunque aún has de trabajar mucho con las herramientas más poderosas de nuestra Fraternidad: La Serenidad, la Ternura y el Perdón, pues son la clave de la Bondad que es nuestro objetivo. Pero antes de todo eso hablaremos hoy del Vuelo, ya que sin que aprendas a volar no conseguiremos nada. El Vuelo es la base de nuestro trabajo en la Fraternidad de los Apicultores.

- Pues me parece que... de volar nada de nada (le dije mientras ambos sonreíamos ante mi extrañeza y la cara que se me había puesto).

- Tranquilo. Para este Vuelo tienes alas de sobra y como verás ahora, bien constituidas y dispuestas para volar, aunque la mayoría de los humanos no las uséis. Así como para una abeja volar es fundamental para su labor, pues significa poder desplazarse a grandes distancias y recolectar “las materias primas” de su obra, para un miembro de la Fraternidad saber volar es imprescindible igualmente, pues nos permite recolectar las flores maravillosas y el néctar que necesitamos para nuestro trabajo: Las enseñanza de los maestros y sus tradiciones, las prácticas y ejercicios internos, la música, las artes, el cultivo cotidiano de la relación armónica y constructiva con los demás, etc. Así que comencemos con la primera lección de vuelo ¿Estás dispuesto?

- Si, creo que si, aunque no sé si controlaré el vértigo (ella sonrió de nuevo).

- Escucha, atiende detenidamente a lo que voy a decirte. La primera clave que debes comprender es que para un humano aprendiz de la Fraternidad de Apicultores, volar es “PERMANECER ATENTO”, despierto en el instante presente, en el ahora, consciente del momento.

- ¿Ese es el vuelo, eso es todo?

- Sí, eso es volar, nada más y nada menos. Cuando hacemos esto, cuando permanecemos despiertos en el aquí y el ahora, volamos, porque vemos las cosas desde lo interno, elevamos nuestro “punto de vista”. Sólo desde ese estado de atención podemos recolectar el polen y el néctar que necesitamos interiormente. Pero como irás descubriendo no es algo fácil, pues vuestra mente, su continuo y descontrolado parloteo constante, enseguida os hace perder la conexión con el instante, el equilibrio de vuelo, y os hace caer en tierra. Ese flujo mental descontrolado es para vosotros como la fuerza e inercia de la gravedad.





- Sí, lo sé por propia experiencia. Hace algún tiempo que practico la meditación, donde ese estado de atención consciente que describes es esencial, y siempre lo pierdo después de un corto periodo de tiempo. He realizado ejercicios como mirar el movimiento de las agujas de un reloj sin perder la atención, y en mis mejores resultados apenas he podido mantenerlo durante unos pocos minutos sin que la mente se viera invadida por mis pensamientos.

- Por tanto, la pregunta fundamental es: ¿Cuánto puedes permanecer y mantenerte en vuelo?  Al principio, tal y como ya has experimentado, seguro que muy poco, pero con el tiempo y con entrenamiento podrás dar grandes viajes internos. Pero para eso, para poder mantenerte en el aire, necesitas la segunda clave del vuelo:  Has de aprender a manejar y batir bien tus ALAS ¿Sabes de qué te hablo?

- Pues la verdad no ¿Te refieres a alguna parte de mi cerebro, o de mi estructura energética?.

- Sí y no. Pues aunque esos aspectos son importantes, es mucho más sencillo que todo eso. Me refiero a “LA RESPIRACIÓN”. Nuestras alas y su movimiento, representan para el aspirante de la Fraternidad su propia “respiración”, su proceso natural de “inspirar-espirar”, que vosotros habéis limitado a un simple “resuello”, pero que para el trabajo interno y vuestra salud, debe ser un proceso lo más profundo posible, que movilice adecuadamente vuestro diafragma. Un batir de alas que en su flujo y reflujo consciente, calme tu mente y mueva tu Alma al Despertar, invocando la presencia de tu SER REAL, a través de la atención, del estar presente en el instante. Ese es el secreto del vuelo: Respirar Conscientemente, con todo tu ser.

- Por eso decías que el vuelo era fundamental para recolectar todos los dones de nuestro trabajo, para lograr el máximo provecho de nuestras lecturas y de nuestras prácticas y ejercicios.

- Volar, querido amigo, es sacar lo mejor de vosotros mismos, es el secreto de la Intuición e Inspiración Interior, que os alimenta espiritualmente y os mantiene en el trabajo. Por tanto practica el vuelo, la respiración consciente, varias veces al día hasta nuestro próximo encuentro, y verás como cada vez podrás viajar más lejos dentro de ti y durante más tiempo.  (Entonces puso en una de mis manos una hoja de Laurel, y me dijo)  Ahora cierra tus ojos, respira lenta y suavemente ...

Yo sentía como el aire, cargado de fragancia y energía penetraba en mi nariz y pulmones y luego salía pausadamente. Cada inhalación, cada batir de alas, elevaba mi conciencia más y más, y mi mente permanecía serena, tranquila. No sé cuanto tiempo permanecí así, pues perdí la noción del tiempo, hasta que sentí que tocaban mi hombro y me llamaban.

- ¡Eh, amigo, despierte hombre!

Era don David, que había venido hasta donde me encontraba pues debía haber pasado la hora acordada. Yo me levanté tranquilo, sereno. Él lo debió notar en mi cara, pues me dijo:

- A Usted el campo le sienta fenomenal ¿eh? Vuelva cuando quiera.

- Gracias, así lo haré. Pero, Don David ¿me deja que le pregunte algo?

- Usted dirá.

- ¿Cuántos años tiene usted?

Me miro sonriendo, con cara de niño travieso.

- Si se lo dijera no me iba a creer ... Muchos hijo, muchos. Es uno de los regalos que el colmenar hace a los apicultores. 

Y se marchó soltando una carcajada.

Mientras me dirigía al coche para regresar a casa, sentí algo en mi mano. Era la hojita de Laurel. Entonces comprendí su significado y el que Ibdana me la hubiera entregado, pues el Laurel es símbolo de laboriosidad y de la constancia que lleva al triunfo, al logro de cualquier meta. Siempre llevo esa hoja conmigo en mis prácticas de aprendizaje de vuelo. Me da seguridad, confianza y ... me recuerda mi necesidad de Volar. 
                                                                                                                      
Sugam Ogima





INFORMACIÓN y SUGERENCIAS Fraternidad.Apicultores@gmail.com


5 comentarios:

  1. Felicitaciones por el Blog. Saludos

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  2. Agradeceré muchisimo algunos ejercicios y / o tips para mantenerse atento, con toda honestidad me resulta complicado estar mas de algunos segundos en el aquí y el ahora.

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  3. Estimado Jose Luis, hay una infinidad de ejercicios y métodos para permanecer atento en el momento presente. Este arte de la Presencia ha sido enseñado desde Budha, e incluso antes que él, por muchos maestros y seres que han despertado a lo Real. En los últimos tiempos maestros de la tradición Budista, Sufi o del Esoterismo Cristiano nos han dado claves importantes para la práctica de este Arte. En la Barra lateral del blog encontrarás referencias a alguno de ellos, como Gurdjieff, Krishnamurti, Eckhart Tolle o Thich Nhat Hanh con enlaces a algunos videos que pueden serte de ayuda. En nuestra Fraternidad los métodos básicos que te pueden proporcionar mayor duración y estabilidad en tu práctica se encuentran esbozados en las entradas "El Arte de Volar" y "El Vuelo Secreto", donde la combinación de la respiración consciente con el acto de alerta percepción y permanente novedad resultan fundamentales para este fin. Así mismo te recomendamos la obra de Eckhart Tolle "El Poder del Ahora".

    Un cordial saludo de la F.A.

    "¡Sé estudiante de la Vida y practicante del Amor!"

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  4. INFINITAMENTE AGRADECIDO...ES UN BALSAMO PARA LOS POCOS .. ES EL EXTASIS Y LA INSPIRACIONE DEL SER ....EL NECTAR DEL SER..SANTIRSE PRESENTE. QUE EL CIELO LOS COLME DE FUERZA Y BENDICIONES PARA SEGUIR CON ESTE FARO DE LUZ PARA LOS BUSCADORES.

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  5. Cuando hablas de volar, te refieres a la meditación?

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